Corte Suprema aprueba incluir la educación religiosa en programas de apoyos públicos

Durante la mañana de este martes la Corte Suprema de EEUU, dictaminó que las instituciones religiosas no pueden seguir siendo excluidas por los programas sociales que proporcionan apoyos a las escuelas públicas.

Teniendo un fallo a favor de 6 votos por parte de los magistrados conservadores y 3 en contra de los magistrados progresistas, relajando las restricciones de larga data sobre el uso del dinero para pagar la educación religiosa, teniendo como consecuencia una reducción en la separación entre la iglesia y el estado.

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 ¿Qué originó este debate dentro de la Corte Suprema?

El debate se dio debido a un programa en el estado de Maine, el cual puso dinero de los impuestos a disposición de las familias que viven en zonas donde no cuentan con escuelas secundarias públicas, de acuerdo a la ley el dinero puede ser utilizado para matricular a sus hijos en escuelas públicas y privadas en otras entidades, pero esto no incluye a escuelas religiosas (“sectarias”), que promuevan una fe o creencia en particular y enseñen a través de la fe.

El caso llegó al máximo tribunal después de que dos grupos de padres en Maine presentaron una demanda alegando que el programa de matrícula violaba su libertad religiosa.

Al defender el programa, el estado mencionó que ofrece educación pública gratuita, pero que quienes presentaron la demanda querían un beneficio completamente diferente: una educación religiosa subsidiada públicamente. Maine dijo que había decidido que una educación pública debía ser “no sectaria, que exponga a los niños a diversos puntos de vista, promueva la tolerancia y la aceptación, enseñe materias académicas de una manera religiosamente neutral y no promueva una fe en particular”.

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Los padres eran libres de enviar a sus hijos a escuelas religiosas, argumentaba, pero el estado no estaba obligado a apoyarlos.

La Administración del Presidente Joe Biden apoyó la posición de Maine y dijo que el estado no tenía favoritos entre varias entidades religiosas. Ese fue un cambio con respecto a la opinión que tomó el Departamento de Justicia en las primeras etapas del caso, en la Administración del expresidente Donald Trump, cuando dijo que el estado estaba actuando de como que lo vinculaba a discriminación religiosa.