INCANSABLE GRATITUD

Sacerdote Daniel Valdez García

El pasado 19 de mayo fue el inicio del ministerio pastoral de Monseñor Raúl Gómez González como quinto obispo y segundo arzobispo de Toluca.

Es la primera vez que se hace una ceremonia así por ser apenas el segundo arzobispo de esta sede metropolitana bajo el patrocino de San José.

La gratitud es virtud de caballeros, deber de reyes y distingo de todo hijo de Dios que hace la Eucaristía vida, y hace de su vida Eucaristía, porque es de bien nacidos ser agradecidos.

Con su peculiar sencillez, hombre de Dios y de Iglesia, monseñor Raúl en su hermoso catedral de estilo neoclásico puso de manifiesto su incansable gratitud en su primer mensaje marinado de su elocuente paciencia al detenerte sin premura con las diversas personas que asistimos, incluso él mismo se hizo cercano, hasta subió a las gradas donde estábamos los miembros del presbítero, ahí se tomó la foto y fue el pastor cercano lo mismo a sus ovejas que a su familia de pastores.

Monseñor Raúl dijo que habíamos vivido una celebración de fe y de comunión eclesial con muchas expresiones de júbilo y de fiesta, pero el gran motivo de gratitud ha sido para Dios en esta fiesta de su amor y de su bendición.

Monseñor Raúl Gómez Gonzáles tiene 68 años de edad. Nació en Capilla de Guadalupe, Jalisco. El es tercer obispo en Toluca procedente de ese Estado. El primero fue Monseñor Francisco Robles Ortega de Mascota Jalisco. Monseñor Francisco Javier Chavolla Ramos de Autlán de la Grana, Jalisco.

Nosotros como Pueblo de Dios que peregrina en esta Iglesia particular de Toluca, también agradecemos a Dios incansablemente la presencia de nuestro nuevo pastor proveniente de la diócesis de san Juan de los Lagos, licenciado en teología moral por la Pontificia Universidad Lateralens, además de estudiar en la Escuela de Música Sacra “Ludovico Da Vittoria”. Fue vicario parroquial, párroco, profesor de Teología Moral  durante 19 años en el seminario mayor y vicario general en su diócesis. A los 56 años fue consagrado Obispo de la recién creada Diócesis de Tenancingo. El lema de su escudo es “En el nombre del Señor”, porque es Dios quien lo llamó a servir como sucesor de los apóstoles para gobernar con firmeza y ternura de padre, con la fuerza del Espíritu de Amor. Su escudo arzobispal a cambiado en cuanto a los signos que expresan ser pastor de esta metrópoli.

Damos gracias san José, esposo de la Virgen María, de quien Santa Teresa de Avila dice que ella conocía a muchos santos intercesores para causas específicas pero que  San José era intercesor de todos. El es el patrono de nuestra amada Iglesia particular, y rogamos que aumente nuestra fe, conceda a nuestro arzobispo Raúl las gracias necesarias para cumplir su misión apostólica y a todo el Pueblo de Dios como discípulo misionero peregrino de esperanza nos de socorro para poner todos los medios y juntos caminemos para cumplir el plan de Dios con tan noble y benévolo pastor según el corazón de Dios.