Daniel Valdez García
DEL CINE A LA REALIDAD
Se le llame al cine como arte por ser una producción creada por el ser humano, sobre todo cuando se crea una realidad partiendo de la producción de movimientos y sonidos narrando una historia en una secuencia de escenas.
Entre las obras maestras están están las siguientes películas:
– El nacimiento de una nación (David W. Griffith, 1915); – El acorazado Potemkin (Sergei M. ..); – La diligencia (John Ford, 1939)( – Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941); – Centauros del desierto (John Ford, 1956); – El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972);y – La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977).
Sin embargo, estas y muchas otras han sido masacradas por los usuarios de internet que no pasan de ser opiniones lejos de la crítica de los expertos en cine.
El cine se considera como “séptimo arte”, a partir de Riccioto Canudo en su obra “Manifiesto de las Siete Artes (1911); aunque hay que tener en cuenta que también hay cine de arte y de cine de la realidad.
La ficción, la experiencia, la realidad y la realidad aumentada en 4D tiene su gran diferencia. El cine es un arte esencialmente comunicante, y erróneamente se ha pensado que es una evasión de la realidad para que los cinéfilos ocupen su tiempo libre, y con algunas salvedades, es altamente formativo y enriquecedor para el ser humano. Lo cierto es que muchas veces el libro que dio pauta al libreto para el guión de la película es mucho más rico y abundante en la realidad que antropológicamente presente, por citar algunos me refiero a “Como agua para chocolate” de Laura Esquivel, La zaga de “Harry Potter” de Joanne K. Rowling, “El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez, “El sueño de una noche de verano” de William Shakespeare…
Es hermoso ver en la pantalla grande obras de las que muy bien puedes tener el placer de leer y con ello aprender, el cine no agota la genialidad del escritor y las capacidades que desarrolla en el lector.
