Sindicalismo en México: 14% de las personas trabajadoras

Con base en datos del OTD, ocho de cada 10 trabajadores y trabajadoras en el país no pertenecen a un sindicato, es decir, más de 29 millones de personas carecen de participación sindical. Si se trata de la fuerza laboral joven, esta proporción se eleva 93 por ciento.

Los datos del Observatorio de Trabajo Digno (OTD) revelan lo siguiente: 86% de la población asalariada en México no está afiliada a un sindicato y 14%, está en medio de una lucha para democratizar la organización sindical a la que pertenece, o para salirse de ella y crear una nueva e independiente. Sin embargo, existe una parte que ratifica su apoyo a la agrupación a la que está adherida.

 

La reforma laboral de 2019 estableció nuevas condiciones para los sindicatos, como la prohibición a las dirigencias de eternizarse en el poder. Pero también incorporó el impedimento expreso a la parte patronal de obstaculizar o coaccionar la vida sindical en sus centros laborales, lo cual quedó plasmado en el artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo (LFT).

 

Más de 29.5 millones de personas asalariadas no están integradas a un sindicato, lo que representa el 86% de este grupo de la población ocupada, según el Observatorio de Trabajo Digno (OTD). Eso significaría que sólo poco más 4 millones sí pertenecen a uno y contarían con un contrato colectivo de trabajo (CCT) con mayores beneficios. Pero la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) calcula que el 85% de esos CCT son de protección a las empresas.

 

El porcentaje de personas sin afiliación sindical se eleva en la población joven, renglón en el que llega al 93 por ciento. “En México, la experiencia del sindicalismo ha sido muy negativa por organizaciones corruptas que no defienden a las y los trabajadores. La corrupción sindical y el bajo nivel de organización y afiliación explican en parte el deterioro del sistema laboral”, señala el OTD.

 

Alejandro Martínez, dirigente del Sindicato Nacional Alimenticio y de Comercio (SNAC), comentó lo siguiente: “La CTM es la central más histórica. No fue este movimiento el que alejó a los jóvenes del sindicalismo”. Hace unas semanas, “acudimos a una empresa de call center y de casi 2,000 trabajadores sólo 30 no se quisieron afiliar”, el 85% de ese personal es de la generación centennial.

 

“Lo que vimos es que los jóvenes tienen hambre de justicia laboral. Esa generación regresará al sindicalismo, un movimiento que acogió grandes cambios en el mundo, como la Revolución Rusa, para bien o mal”, comentó.

 

La CTM “tiene los contratos más ricos del país, es la central que por décadas les ha dado estabilidad a los mexicanos. Pero como es muy grande, siempre habrá gente que no hace bien las cosas”, finalizó el dirigente del SNAC. En este sentido, el dirigente reconoció que los sindicatos tienen “una deuda histórica con los trabajadores”, por ello, “cerca del 98% está a la deriva de la voluntad de las empresas”. Además, agregó que:

 

Muchos empresarios “no han entendido que el viejo modelo se acabó. Lo disfrutaron y lo exprimieron, pero se acabó”. Si no quieren comprenderlo, “van a poner en riesgo la estabilidad de la compañía, como pasa en GM y en maquiladoras. Una cosa es cambiar de sindicato, pero cuando explotas una huelga, la empresa no llega a acuerdos y se cierran sucursales, perdemos todos. No se trata de hacer una guerra sindical”, sino de reconciliar y dialogar.

 

Alejandro Martínez, también puntualizó que los sindicatos “vuelvan a ser el actor relevante de las decisiones del país”. Y recuerda: fueron las organizaciones sindicales las que impulsaron el artículo 123 de la Constitución, dedicado a los derechos laborales, así como la LFT, el salario mínimo y la creación de organismos como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).