EL PLACER DE LEER

Daniel Valdez García

MAS LECTURA, MAS CULTURA

Desde pequeño me impacto el libro “El principito” de Antoine de Saint-Exupéry. En aquel tiempo me atrajo el hecho de que dijera que era “un cuento para niños grandes”, je je je, y por supuesto que muchas veces uno ya quiere ser mayor.

Dee joven me gustó mucho el libro sagrado de los musulmanes: “EL Corán”. Nunca leí ahí que se hiciera la guerra sagrada a nadie, como lo afirman algunas personas.

Ya de mayor hay muchos libros que me han impactado, por ejemplo, “Caín” obra de José Saramago; me atraía el género histórico bíblico novelesco de Taylor Cadwell, entre sus obras “Yo Judas”, “Médico de cuerpos y almas”, “El león de Dios”, en fin creo que no terminaría de enlistar los libros. Pero de manera particular me dan mucha paz las obras de los santos padres, llamados apostólicos por ser sucesores de los apostóles, y mi favorito es…… San Ignacio de Antioquía.

La lectura te atrapa cuando el escritor mueve tu interés y hace que persistas en la lectura. La imaginación se estimula y vives el ritmo que va marcando el relato, vas identifacando a los personajes y se produce una sinergia que armoniza sentimientos y pensamientos; así el lector va desentrañando la trama y pronostica las posibilidades del desenlace del relato. Claro que no tiene que ser un thriller, puede ser una manera diferente de narrar la historia, de describir la ciencia y el conocimiento, pero también una lectura recreativa que incrementa la cultura sobre viajes, personajes, lugares, circunstancias o atractivas descripciones al estilo del último libro de la Biblia, llamado Apocalipsis.

Termino con una descripción sobre el arte del alfarero. El arte del alfarero consiste en hacer mentir al barro; lo modela, lo afina y la hornea. Pero antes ha trazado en su mente la ruta para conseguir la forma y figura que desea modelar con sus propias manos. El barro puede tener defectos o fayas, y el alfarero con habilidad y rapidez corregira lo puede echar a perder su obra. El agua y el barro corren por estas manos que lo mismo dan formas de animales, de plantas, de recipiento u objetos suntuarios. Que bellas las obras del alfarero, que habiles sus manos, pero mucho más grande es su genio creativo.