La misma pregunta se hicieron en 2018 dos profesores de Harvard y estudiaron algunos países como Chile, Venezuela, Bolivia, Turquía y Hungría, para así entender el caso estadounidense. (Levitsky, S. & Ziblatt, D. (2018). Cómo mueren las democracias. Ariel.)*
Estos dos politólogos respondieron que la democracia está en riesgo porque a diferencia del dramático caso Chileno cuando aquel 11 de septiembre de 1973 las Fuerzas Armadas comandadas por el general Augusto Pinochet se hicieron del control del país y bombardearon el Palacio presidencial La Moneda, hoy la democracia se ve erosionada de manera lenta y progresiva; sin asaltos o golpes de Estado.
En otras palabras, es posible perder nuestra democracia sin siquiera darnos cuenta.
En este texto se afirma que la vía de estos nuevos dictadores ha sido el debilitamiento y control de las instituciones que limitan el ejercicio del poder, así como el claro y franco abandono de la tolerancia mutua. Página a página es notorio que lo que hoy está pasando en México no es una obra al azar, se trata de un manual para instaurar un régimen donde sólo una voz importe, la del Dictador.
En esta ocasión me centraré únicamente en la erosión de una de las normas básicas de la democracia; la tolerancia mutua, es decir, el acuerdo de los rivales a aceptarse como adversarios legítimos, evitando así la lucha violenta y a muerte.
Sin lugar a dudas hoy en México estamos atravesando por un sendero triste, donde la descalificación de los oponentes es el pan de cada día. Le invito a revisar el documento firmado por 53 de 61 Senadores de Morena (destaca que no avaló dicho documento la Dra. Ifigenia Martínez) donde califican de “conservadores”, “mercenarios” y “traidores a la nación, a la patria y al pueblo” a todo aquel que no piense igual a ellos, a todos aquellos que se opongan a sus designios.
Se trata de un claro retroceso en nuestra joven democracia, que ya desde la mítica reforma electoral impulsada por Jesús Reyes Heroles se tenía clara la riqueza de “acordar no estar de acuerdo”, dialogar y avanzar en lo mejor para el país.
Sumando a lo anterior, es preocupante el discurso de fomento al odio entre hermanos que se emprende desde Palacio Nacional; los embates contra los medios de comunicación y las autoridades electorales no son nuevos, pero a partir de la revelación de la #CasaGris en Houston del hijo del Presidente, se ha recrudecido.
Por ello, no es sorpresa que México haya retrocedido en el Índice de democracia elaborado por la revista “The Economist” al ser considerada una “democracia defectuosa” a ser un “régimen híbrido”, es decir, próximos a un régimen autoritario.
Esta situación debe ser expuesta las veces que sea necesarias, hacer sonar las alarmas hasta que entendamos que, en estos momentos históricos, nuestro país exige ciudadanos y una clase política con valentía. La polarización no es inevitable ni irreversible, el primer paso es decir las cosas por su nombre, superar divisiones y definir límites al poder, ya en el pasado la ciudadanía se ha alzado para afrontar diversas crisis, hoy no puede ser la excepción.
*Disponible en versión Kindle en: https://www.amazon.com.mx/C%C3%B3mo-mueren-democracias-Steven-Levitsky-ebook/dp/B07FPVGTBK
**Maestro en Gobierno y Políticas Públicas (UP)
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