El Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene el compromiso de llevar a cabo tanto la política fiscal como la política tributaria del país y conforme a ello se presentó la Miscelánea Fiscal 2022, la cual contempla los ejes principales que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha presentado: no aumentar los impuestos y cobrar de manera justa y equitativa.

Es falso que el SAT busque cobrar impuestos por depósitos en efectivo realizados en instituciones bancarias. Es importante aclarar que todos aquellos depósitos que se realizan para gastos de padres a hijos o viceversa, pagos por venta de catálogo (cosméticos, utensilios de cocina y del hogar, aceites esenciales, entre otros), tandas o préstamos personales no se les vigilará, ni cobrará algún tipo de impuesto.

La confusión anterior se generó a raíz de la propuesta que hizo Hacienda de incluir en el Paquete Económico 2022 que los bancos entreguen información relacionada con los depósitos en efectivo de manera mensual y no anualmente, como se maneja actualmente.

Es importante aclarar que el SAT no cobra impuestos por depósitos en efectivo y tampoco se incorporó en esta miscelánea fiscal. La propuesta que se realizó al respecto, gira en torno a que las instituciones financieras otorguen información mensual de aquellos contribuyentes que estén bajo un proceso de alguna auditoría, fiscalización o revisión por parte del SAT. Si se detecta una incongruencia entre los gastos e ingresos, el SAT podrá solicitar la información de sus depósitos a las instituciones financieras que cuenten con esta información. Esta solicitud se hace para evitar defraudaciones fiscales como las de los Panama Papers o los Pandora Papers.

Cabe mencionar que estas auditorías se realizan anualmente a un porcentaje muy pequeño del universo de contribuyentes ya que, de 70 millones solo se revisa a 10 mil al año aproximadamente; se cruza la información de lo que estos contribuyentes declaran con los depósitos bancarios y se coteja con los datos que brindan las instituciones financieras.

Cuando los contribuyentes estén en proceso de revisión, los bancos estarán obligados a informarle al SAT de manera mensual los ingresos en efectivo para una fiscalización más exacta que coadyuve en las auditorías que se estén llevando a cabo. Para ello, los bancos deben informar al SAT antes del día 17 de cada mes. Con esta modificación se busca agilizar y eficientar las auditorías y por tanto combatir de forma más expedita la evasión fiscal.