Derecho a la desconexión digital, el nuevo requisito que no deben pasar por alto los empleadores

Impulsadas por la pandemia de Covid-19, las actividades virtuales son cada vez más comunes, sin embargo el derecho a la desconexión digital es clave para garantizar la eficiencia de trabajadores. Por lo tanto, esto demanda cambios en las empresas y organizaciones, de acuerdo con expertos.

Ante ello, el experto en estrategias de transformación y bienestar organizacional, Adrián Gilabert , dijo que:  “Una de las cosas que más preocupan en torno al derecho de desconexión digital es el estilo de liderazgo porque cuando uno intenta ejercer control sobre un grupo de trabajo que no es presencial y lo tiene que hacer de manera remota lo que suele ocurrir es una cantidad de reuniones, una detrás de otra, que en el fondo tienen como sentido controlar lo que la gente está haciendo “.

El pasado 29 de abril se aprobó en el Senado que los trabajadores tengan derecho a la desconexión digital garantizando que fuera del horario laboral no contesten correos electrónicos, mensajes o llamadas sobre su trabajo.

De acuerdo con el Foro Económico Mundial, durante 2020, un año marcado por la pandemia, se reforzó la autogestión o self management y ya se califica como una nueva aptitud laboral acompañada con el aprendizaje activo, la capacidad de recuperación, la tolerancia al estrés y la flexibilidad.

Sin embargo, también es indispensable que las empresas impulsen un liderazgo flexible que respete la desconexión digital de sus empleados a través de una reformulación organizacional.

“Es muy importante que las empresas establezcan objetivos de corto, mediano y largo plazo para de esa manera las personas puedan realizar una autogestión, sino lo que termina pasando es que los mandos medios o la gerencia ejerce un control que atenta contra la desconexión digital y esto redunda es más horas de trabajo”, añadió Gilabert.

Ante la adopción de esta nueva regulación del teletrabajo, OCC Mundial identificó que 57% de las empresas lo considera necesario, sin embargo, para 38% esta reforma les parece escueta, mientras que para 5% es completamente innecesaria.

“Cuando ponemos todo junto: el aprendizaje de lo remoto, estilo de liderazgo y dónde están las pasiones tenemos como resultado innumerables cantidades de horas de trabajo con la gente muy angustiada además de la incertidumbre por la presión de tantas horas de trabajo”.

En tanto, el experto añadió que la pandemia ha impulsado la transición de las empresas entre el modelo tradicional y el híbrido, el cual deberá adaptar las regulaciones, transformar su liderazgo y sobre todo respetar la desconexión digital.

“Tarde o temprano, esa flexibilidad la deberán tener todos porque también hay una cuestión de competitividad de costos; si los nuevos modelos organizacionales son mucho más ágiles y livianos desde el punto de vista de costos, aquel que compita con una estructura de costos mucho más pesada se va a ver en problemas”, finalizó.

 

 

Con Información de medios

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